Natasha Telford era una chica australiana, sencilla y trabajadora. Dante Andretti era un guapo y encantador… príncipe.
No podrían ser más diferentes; pero Dante necesitaba la ayuda de Natasha para conseguir ser un hombre normal por algún tiempo, y no un príncipe con interminables privilegios y obligaciones.
Natasha sólo era una chica normal que iba a enseñarle la ciudad… pero quizá pudiera convertirse en una princesa fuera de lo común.