Vittorio inicia el relato de su turbulenta existencia en la Florencia de los Médicis. La nobleza de su estirpe le auguraba un futuro brillante, pero un día el curso de su destino quedó irremediablemente alterado. Las fuerzas del mal arrasaron el castillo familiar y Vittorio, hasta entonces dedicado por completo a su formación de caballero, lo dejó todo para vengar a su familia.