Se dice que las grandes personas hablan acerca de las ideas, que las personas promedio hablan acerca de sí mismas, y que las personas insignificantes hablan de los demás. Esto es el chisme. Eso hace que las personas se vuelvan insignificantes. El chisme no tiene ningún lado bueno, denigra a la persona de la cual se habla, denigra a la persona que está diciendo cosas malas de los demás, y denigra al que lo escucha. Esa es la razón por la cual usted debe evitar, no sólo esparcir el chisme, sino también ser receptor de él. Si usted no deja que las personas le pasen un chisme, usted se sentirá mejor respecto de la persona de la cual se ha hablado y de usted mismo. Además cualquiera que le comparta un chisme, algún día chismeará de usted.