«En este escrito, en el que se figura un diálogo entre Tomás de Aquino y Edmund Husserl, asistimos a la primera manifestación del acercamiento de la fenomenóloga a la filosofía de Tomás de Aquino, a quien comenzó a estudiar, interesada por las fuentes del pensamiento cristiano, tras su conversión al catolicismo en 1921.» (del prólogo)