En español “re-cor-dar” indica un movimiento que tiene también como meta el interior: el corazón. Tendemos a asimilar con facilidad “recuerdo” y “memoria”. Sin embargo es imperativo diferenciar entre ambos. La memoria (en alemán, Gedächtnis) es la que puede guardarse en los archivos de acceso más o menos público. El recuerdo (Erinnerung) es, en cambio, privado, intransferible, resultado de una elaboración personal a partir de un acontecimiento supuestamente pasado. No es “objetivo” sino manifestación cimera de la subjetividad: es una narración que depende del momento y del público al que se dirige.