Las consideraciones son el diario de Mann durante la Primera Guerra Mundial. Por primera vez, el escritor se compromete en el debate ideológico, exaltando los valores que creía amenazados. Defiende aquí una “cierta idea de Alemania”, critica los tópicos virtuosos de la propaganda de los Aliados, paladines de la democracia, y afirma que existe una oposición irreductible entre la cultura y la «civilización” de sus adversarios. La cultura se ocupa del alma, es propia de un país y se dirige al individuo. La civilización, preocupada por el progreso técnico y material, es internacional y sólo se interesa por las masas. Nos conduce directamente al reino del termitero.
Este panfleto antidemocrático se transforma a veces en una defensa muy discutible del nacionalismo alemán, pero contiene también un elogio de la ironía y páginas impresionantes sobre filósofos como Schopenhauer y Nietzsche, músicos como Wagner y Bizet, escritores como Tolstói, Dostoyevski, Flaubert, etc. En definitiva, un libro que se presta a la discusión y a la crítica, un documento capital sobre una crisis de civilización.