Desde hace ya unos cuantos años es imposible ver un telediario o abrir un periódico sin toparse con un alud de información económica –mayormente inquietante— relacionada con la crisis, los mercados, la inflación, el FMI, la deuda, los bonos basura, el producto interior bruto, la especulación financiera… Y lo que es peor, desde hace algunos años ya no es una opción viable cambiar de canal o pasar página pensando que todo eso es un tostón para expertos y que es inútil intentar entender esos conceptos económicos. Y no es una opción porque esos conceptos tienen una incidencia directa o indirecta en nuestros bolsillos, en nuestra cesta de la compra, en nuestro salario, en nuestras pensiones, en el futuro de nuestros hijos. Éste es un libro sobre economía para los que no entienden de economía, aunque los que sí entienden lo leerán con idéntica fruición, porque Lanchester es un divulgador portentoso, que utiliza una aguda ironía y aplica su sagacidad en desmontar clichés. Y de este modo nos explica cómo hemos llegado hasta aquí, por qué bajo la apariencia de impecable funcionamiento la economía del último cuarto del siglo XX se convirtió en algo muy parecido a un casino manejado por tahúres y cómo la impulsiva decisión de un bróker con exceso de testosterona o la maniobra de un financiero codicioso acaba mandando al paro a miles de personas o haciéndonos pasar apuros para llegar a fin de mes. Es el efecto mariposa aplicado a la economía y se llama «globalización». El libro se divide en tres partes: una extensa introducción, un glosario de términos, instituciones y personajes, y un epílogo, y el resultado es un heterodoxo y ameno diccionario para entender los secretos de la economía y por tanto un imprescindible manual de autodefensa.