RESUMEN
El Alquimista descubre una antología de Oscar Wilde (escritor irlandés, 1854-1900) en la que lee un texto inspirado en la leyenda de Narciso con el final cambiado: el lago llora la muerte del joven en los ojos del que amaba contemplar su reflejo.
Santiago, un joven pastor con ganas de descubrimientos, se detiene en una vieja iglesia para pasar la noche. Se alegra con la idea de encontrar próximamente a una joven que le había cautivado el año anterior. Dos flashbacks cuentan este encuentro, así como la decisión de Santiago de ser pastor para descubrir el mundo, tomando así las riendas de su destino.
Una noche, sueña que un niño le conduce a las pirámides de Egipto y le dice: «Si vienes hasta aquí, encontrarás un tesoro escondido». Pero Santiago se despierta antes de conocer el lugar exacto. En Tarifa, una adivina acepta interpretarle el sueño, pero reclama una décima parte del tesoro.
Tras este encuentro, un anciano que asegura ser rey de Salem le aborda y le propone indicarle cómo conseguir el tesoro escondido a cambio de la décima parte de su rebaño. Según él, este tesoro constituye la Leyenda Personal del pastor, la misión que debe cumplir en la Tierra. Gracias a él, Santiago decide comenzar su búsqueda.
Los dos hombres se vuelven a ver a la mañana siguiente. El rey le aconseja a Santiago que esté atento a las señales y de que desde ese momento tome las decisiones solo.