¿Existe alguna prueba de que la psiquiatría haya tenido un impacto radicalmente positivo en el bienestar de los seres humanos?
Sorprendentemente, según el destacado psicólogo Richard P. Bentall, parece que la respuesta es negativa. Mientras que la historia reciente de la medicina somática ha estado marcada por grandes y espectaculares avances que han conducido a un aumento significativo de las probabilidades de supervivencia en casos de enfermedades potencialmente mortales, no existen pruebas de similares avances en la capacidad para tratar un trastorno mental grave.
En Medicalizar la mente, el autor nos revela la cruda realidad que se halla tras los sistemas de atención a la salud mental en Occidente, donde según la OMS los pacientes se recuperan con mayor dificultad que en los países en vías de desarrollo. Dado que la atención psiquiátrica se construye con frecuencia sobre la base de mitos y confusiones sobre la locura, los pacientes de este sistema, especialmente vulnerables, no tardan en descubrir la fuerte dependencia que la psiquiatría tiene de los fármacos.
Bentall aboga fervientemente por una nueva forma de atención al paciente, una atención que considere a cada persona individualmente y establezca un intercambio comunicativo con ella, replanteando así nuestra forma de entender los trastornos mentales y su tratamiento en el siglo XXI.