Para José Casas Alatriste, el nacimiento de su primogénito fue una revolución interna, a la vez que una fuente de inspiración para dedicarle una serie de cartas en las que trata sin tapujos, pero con sabiduría, temas como la paternidad, los psicodélicos, el amor, la psicología transpersonal, el miedo al cambio y el sentido profundo de la vida.
Vivir infinito es el resultado de varios años de confidencias y reflexiones que un padre comparte con su hijo de una manera transparente, profunda, irónica y, sobre todo, amorosa. La combinación de ensayo, crónica íntima y testimonios cotidianos refrescan el género epistolar (cada vez más olvidado) y conducen al lector por un viaje entrañable de asombro y autoconocimiento.
Un libro que sacude y aconseja, que mueve a la reflexión y, fundamentalmente, invita a entrar en un camino de autoexploración del cual el lector seguramente saldrá con sus certezas transformadas.