La maestra Lizzie está intentando encontrar la felicidad. Tiene un nuevo comienzo, una nueva escuela en la que enseñar y, sobre todo, ya no está Paul.
Lizzie comenzó a disfrutar de la vida otra vez, saliendo y conociendo gente nueva. Entonces conoció a Sam. Él le hacía bien; era justo lo que necesitaba.
La introdujo a nuevas experiencias y la llevó a lugares en los que nunca había estado. Pero ¿ocultaba un secreto?
Necesitaba saberlo.
No podía volver a pasar por lo mismo que había pasado con Paul.
Quería confiar en Sam.
Ahora era feliz.
¿No lo era?