Por su constitución física, sus aptitudes para la imitación y su relativa disposición al adiestramiento, el mono siempre ha estado presente en las sociedades humanas, visto como una curiosidad o un adorno, casi un chiste. Pero, desde que a mediados del siglo xix las teorías de Darwin fundamentaron científicamente nuestro parentesco, adquirió una dimensión inesperada, dramática, objeto de todo tipo de fabulaciones, ironías y pesadillas. Marta Salís ha reunido en esta antología diecisiete cuentos que ilustran perfectamente esta evolución de mascota graciosa y presentable a símbolo muchas veces oscuro de nuestra animalidad. De E. T. A. Hoffmann a Roberto Arlt, pasando por Flaubert, Poe, Lugones, Kafka, Lovecraft, Vallejo o Dinesen, vemos cómo la literatura se ha servido de los primates para ridiculizarnos, extrañarnos, forzar incómodamente nuestra comprensión. A veces imagen de la degradación, a veces recordatorio de la fatuidad, también ha sido un excelente pretexto para hablar de la cautividad y de los desmanes de la experimentación científica. De monos y hombres plantea interesantes interrogantes, a través de una serie de excelentes narraciones, sobre cómo nos vemos y cómo concebimos la humanidad.