Connor había cometido estupideces a lo largo de su vida, pero ninguna tan colosal como la de una semana atrás en Portree. Una noche de whisky y desenfreno con una voluptuosa mujer lo había llevado a encontrarse casado… con su propia prometida. Lo que comenzó como una inesperada sorpresa estaba a punto de convertirse en el más delirante de los placeres. Iona solo quería que la tierra se abriese a sus pies y se la tragase. Por si el encontrarse comprometida con un hombre del que nada sabía por obra y maquinación de su madre no fuera suficiente, la decisión de visitar Dunvegan Castle para romper su compromiso de una vez por todas la llevaría a descubrir lo enredado que puede llegar a ser el destino. El más inesperado de los encuentros podría conducirlos a ambos en brazos del deseo.