Ina no tiene planes para el verano, pues su familia no puede permitirse salir de Titten, el barrio de viviendas de protección oficial donde vive. Aun así, delante de toda la clase, miente con que se irá tres semanas al Sur. No sabe ni por qué lo ha dicho, ¡pero la mentira sigue y sigue creciendo!
El único problema de este gran embrollo es que el chico nuevo de la clase, Vilmer, se ha mudado al vecindario. Ahora, él podría descubrir la verdad fácilmente…
¿Quizá las vacaciones que Ina prevé que serán las peores de su vida acaben siendo las mejores?