Cuando la ley se corrompe y se usa -no importa
la justicación— para repartir favores, privilegios y dinero a unos a costa de otros, se vuelve inmoral.
Sus efectos son la corrupción, la pobreza y la
desconanza entre los miembros de la sociedad.
Romper la igualdad ante la ley trae siempre
resultados destructivos. Para que exista justicia
todos debemos tener los mismos derechos sin importar género, credo, posición económica o inuencias en el gobierno. Legislar para distintos
grupos crea conictos sociales, rapacidad en la
búsqueda de excepciones y destruye el capital
moral y económico de una nación.
En La Ley, Bastiat dene las circunstancias que nos conducen o nos alejan a lo que hoy llamamos
Estado de Derecho o más precisamente Imperio
de la Ley.
Caminos de la Libertad agradece al Centro de Estudios Económicos y Sociales de Guatemala
por su apoyo para la publicación de la traducción
de Lucy Martínez Mont, sin duda la mejor que hay español