llamadas al cambio y los gritos de protesta hablan por las decenas de miles de mexicanos desaparecidos y por el sufrimiento de los suyos; por las víctimas de tantas masacres y asesinatos ocurridos en el pasado reciente, no sólo en Ayotzinapa, sino en Tlatlaya, Aguas Blancas, Atenco, Acteal, San Fernando; por las víctimas del incendio en la guardería ABC, las del Heavens y otros tantos casos similares, y por los infinitos abusos que sufren tantos mexicanos día con día en un país donde los poderosos casi nunca responden ante la justicia