En el séptimo arte todo resulta mutable, hasta sus márgenes. El lenguaje cinematográfico nació con películas de pocos segundos y hoy evoluciona con series de múltiples temporadas. Se empezó a proyectar en barracas de feria y hoy se antoja ubicuo. Y así, nos surgen constantemente nuevas preguntas y sus respuestas amplían el horizonte hacia nuevas ideas, que nos llevarán a replantearnos otra vez la naturaleza del cine.