A los 16 años, Aldous Huxley pierde la vista casi por completo, víctima de una infección. Los doctores en un principio le aconsejan leer con ayuda de una enorme lente de aumento, y posteriormente le recetan llevar anteojos. A pesar de que su visión mejora, no puede evitar el sentirse demasiado cansando y leer se convierte para él en una actividad cada vez más fatigosa. En 1939, el autor de “Ciego en Gaza” pone en práctica las nuevas teorías sobre educación visual del doctor W. H. Bates y en sólo un par de meses ya puede leer sin necesidad de usar lentes. Tampoco se cansa leyendo y su visión de cosas lejanas se va haciendo cada vez más clara. Curiosidad escrita por Huxley que preludia el futuro género de la autoayuda. No aconsejaría a nádie que se tomara en serio los ejercicios que se proponen aquí (sobre todo lo de mirar directamente al Sol), es solo eso: una CURIOSIDAD.