Para reunir esta galería de relatos inolvidables, el autor ha viajado durante tres años por Estonia, Letonia, Lituania, el Sur de Noruega y Finlandia, hasta la frontera con Rusia. Algunos de sus personajes han sufrido cárcel, destierro o tortura. Otros han padecido el ostracismo social y las deportaciones a Siberia.
Todos han tenido que enfrentarse a lo políticamente correcto. Son músicos, pintores, directores de cine, actores de teatro, reporteros de guerra, médicos, católicos, ortodoxos o luteranos, cantantes de rock o de rap. Les une su rebeldía y su fidelidad a las propias convicciones. Son… disidentes.
Sus vidas muestran la fe de una Europa desconocida, llena de vigor y creatividad, que contrasta con la decadencia y el cansancio vital de tantos otros lugares de Occidente.