Desde hace décadas los guionistas han examinado la estructura de sus guiones pensando en lo que puede sucederle al protagonista, olvidando que lo que realmente debe preocupar al guionista es lo que le pasa al espectador. La obsesión por destripar estructuras y actos, rastrear motivos y significados o mirar solo en el mundo audiovisual, ha logrado que la escritura de guión se haya convertido en un proceso aburrido, fatigoso y previsible, más propio de analistas y críticos que de creadores.
Daniel Tubau, en coincidencia con la renovación propiciada por los creadores o showrunners de las nuevas series de tele-visión, propone airear el cuarto mal ventilado de la escritura de guión con la frescura del gran arte narrativo. Frente a los trucos fáciles, las estructuras férreas y las fórmulas al uso, con una mezcla equilibrada de humor, ingenio y rigor, Tubau recuerda la riqueza de recursos que tiene a su disposición cualquier guionista.
El espectador es el protagonista es a la vez un manual y un antimanual porque su autor no se limita a examinar los errores difundidos por los gurús del guión, sino que también ofrece herramientas, como el método empático, para hacer frente a los desafíos narrativos. Un libro perspicaz en el diagnóstico, innovador en sus teorías y muy estimulante en lo práctico con el que tanto el guionista profesional como cualquier narrador descubrirá o recuperará el placer de escribir.