El poder de Jesús y las escrituras son las dos armas más poderosas que tenemos en la vida.
Éstas nos conectan con Dios y permiten que su poder fluya en nosotros.
Mateo 15:36
«Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.»