La carrera como profesor de inglés de Louis Ives se ve interrumpida inesperadamente cuando lo pillan en la sala de profesores llevando un sujetador de una compañera de trabajo. Escapa a Nueva York, donde acaba compartiendo piso con Henry Harrison, un caballero de mediana edad que enseña a Louis cómo actuar y sobrevivir en la ciudad (con métodos más bien poco ortodoxos) y cómo ganar dinero acompañando mujeres mayores de alto poder adquisitivo. Louis explora su sexualidad en los bares y clubes de la ciudad mientras desarrolla una profunda, pero platónica, dependencia de Henry.