La hipótesis de trabajo que aquí se maneja es que el secreto del papel político ejercido por la cultura jurídica sobre la construcción del Estado italiano y sobre la formación del espíritu nacional reside, con aparente paradoja, en una doble operación de despolitización ejecutada por los juristas desde la segunda mitad del siglo pasado: tanto de su objeto de investigación, es decir, del Derecho y del Estado, de los cuales teorizarán su neutralidad y apoliticidad, como —y antes incluso— de su propio trabajo, es decir, de la doctrina jurídica, que configurarán como “ciencia” avalorativa.