Han pasado muchos años; Jasmine regresa a su casa natal en la calle de las Vírgenes del Paríso, en El Cairo. Ahora es médica, y ha sabido romper con la dependencia a que está condenada la mujer en su país. Entonces, por su memoria desfilan su infancia privilegiada, su despertar a la vida y su fracasado matrimonio, así como el destino de las mujeres de su familia.