Desde el momento en el que se tiene la idea para la creación de una empresa pueden surgir riesgos inherentes a la idea misma de ese negocio concreto, que amenazan en convertirse en obstáculos para el proceso de su creación. Estos riesgos no solo aparecen en etapas iniciales, sino que continúan a lo largo de todo el transcurso del emprendimiento y sostenimiento de la empresa. Está claro que tales peligros y dificultades pueden llevar a que la empresa sea inviable. Además de lo anterior, los cambios e incluso las crisis que el mundo, y específicamente Colombia, ha tenido que desafiar, y más hoy, con la pandemia que nos ha enfrentado con unas nuevas realidades en todos los aspectos de la vida y a nivel global, suponen riesgos para la concepción de las empresas. Por ejemplo, la globalización y la entrada de nue— vos competidores extranjeros que quieren cambiar los gustos y tendencias de los consumidores son algunos de los desafíos que los empresarios tienen que enfrentar (Jiménez, 2010).