En octubre de 1765 se publicó en ocho volúmenes la edición de las obras de William Shakespeare preparada por el ensayista, lexicógrafo y poeta, Samuel Johnson (1709–1784). El prefacio a esta magna hazaña editorial representa uno de los ejemplos máximos de la ensayística de todos los tiempos y traza una lectura ejemplar de Shakespeare, cuyas pautas siguen teniendo una asombrosa vigencia y pueden adaptarse de modo fructífero a cualquier tipo de exégesis literaria.