—El charlatán es siempre el que va abriendo caminos. Del astrólogo salió el astrónomo, del alquimista el químico y del mesmerismo la psicología experimental. El charlatán de ayer será el profesor de mañana. Andando el tiempo, hasta una materia tan sutil y resbaladiza como la de los sueños será sistematizada y puesta en orden. Cuando ese tiempo llegue, las búsquedas de esos amigos nuestros que hay en el estante de libros que le indico no serán ya elucubraciones de místicos, sino las bases de una ciencia.