A mediados de la década de los ochenta, Filiberto Macario Reyes se ha convertido en uno de campeones de boxeo más prometedores, llegando a ser internacionalmente conocido como El Rayo Macoy. De orígenes modestos, pero con una tenacidad inigualable, el Rayo toma su lugar en la historia como uno de los personajes más reconocido de la obra de Rafael Ramirez Heredia, quien en este relato busca plasmar no sólo la vida de un hombre que siendo humilde logra trascender este ámbito para convertirse en un personaje de renombre, si no busca, en gran medida, pintar los excesos de una sociedad signada por la violencia y la desigualdad.