Sumario de plantas oficiosas

Quizás toda flora, aun la que vive en nuestra cabeza, merece nuestro cuidado.

Quizás toda flora, aun la que vive en nuestra cabeza, merece nuestro cuidado.

Pienso en que mucha gente ojeó alguna vez estos libros en sus poltronas europeas, quiso hacerse con una planta real y se aventuró en algún viaje. Estuve presente el día que la colección llegó a la universidad y aún recuerdo el aroma de las cajas y el papel bien preservado.

Todavía en Proust y Maeterlinck, la orquídea está cargada de resonancias eróticas y simbólicas, representa un misterio que va más allá de la explicación científica, encarna —si es que cabe tan teológica palabra— las formas supremas del erotismo y la metáfora compartida.

­vía en Proust y Maeterlinck, la orquídea está cargada de resonancias eróticas y simbólicas, representa un misterio que va más allá de la explicación científica, encarna —si es que cabe tan teológica palabra— las formas supremas del erotismo y la metáfora compartida.

que se pudiera usar la metáfora. Como América, la piña fue primero imaginada y después largamente paladead

agrícola por excelencia, sirve también para referirse a lo que en ámbitos sociales se entiende bajo la imagen de la interrelación entre culturas, “aculturación” en el lenguaje de la antropología antes de Fernando Ortiz y su influyente concepto de transculturación

que el viaje pudo haber sido real. El trasplante, la metáfor

an los testimonios de nuestro asombro ante la forma y el diseño, los colores y el comportamiento de las especies vegetales.

Dejo de escribir de nuevo y, combatiendo la tentación de ver noticieros, reemplazo la actividad de las notas por la observación de repositorios extraordinarios.