Tras la ruptura de su matrimonio y el fracaso en su vida profesional, Chick es un hombre roto. Lejos han quedado sus días de gloria como jugador de béisbol y su feliz matrimonio. Hundido en el alcoholismo, Chick toca fondo al recibir las fotos de la boda de su hija, a la que ni siquiera ha sido invitado. Cuando ya está decidido a suicidarse, sufre un gravísimo accidente de coche que lo coloca al borde de la muerte. Ahí, en la frontera entre la vida y el más allá, es donde se reencontrará con su madre fallecida hace ya años. Juntos pasan un día, viajarán al pasado y Chick conocerá la verdadera historia de su familia y los muchos sacrificios que su madre tuvo que hacer para sacar adelante a sus hijos. Por fin, Chick tiene la oportunidad de comprender muchas cosas de su vida.