La flor y la muerte

Ella se ha puesto el pijama y se ha recogido el pelo en dos trenzas. Sus labios se humedecen como si estuvieran a punto de hablar, pero yo aparto la vista de inmediato

—O simplemente tener conocimientos que no aporten nada fuera del Servicio —apunta Minna con la mirada fija en su perfecta manicura.

—Entonces, a lo mejor es que no eran tan buenos —apunta Urien, el hera de Luna

Sobre quién morirá primero. No somos un programa de telerrealidad, al menos de momento, pero eso es porque sólo se permite emitir la prueba que se llevará a cabo transcurridos los primeros seis meses.

Por supuesto que Ianthe es la deméter de Cronos; ella, al fin y al cabo, también es una Hija. Puede permitirse fallar tan poco como yo

Y así nos llevamos la primera gran sorpresa.

Oscar Elikya se pone en pie y se alisa su uniforme con actitud despreocupada

En la pantalla aparece un nombre: Urien Sanda, de Luna

A veces me pregunto cómo puede desprender tanta confianza en sí mismo. Una vez me dijo que era difícil no hacerlo cuando se miraba al espejo y veía lo absolutamente maravilloso que era, pero no hablaba en serio. Creo.

Me avergüenza recordar que incluso yo la traté de manera diferente durante un tiempo, así que supongo que Oscar me ha ganado en eso.

Minna lo ha pronunciado tantas veces que no sé si lo que siente es odio o amor