A pesar de ser un instrumento que no falta en prácticamente ninguna cocina, la olla a presión se suele utilizar muy poco: su uso se limita a alguna cocción, y muchas veces se deja olvidada en la estantería menos accesible de un armario. Sin embargo, su utilidad es inmensa. Sencilla y de fácil manejo, permite ahorrar muchísimo tiempo, conserva mejor los aromas de los alimentos, realza los sabores y permite reducir el uso de condimentos grasos, presentando una doble ventaja, para el paladar y para la línea. Con este libro aprenderá a realizar entrantes, arroces, menestras, sopas, cremas, asados y guisos de carne, refinados segundos platos de pescado, guarniciones y platos de verdura, salsas y postres… En definitiva, sabrosas recetas que le despertarán el apetito y las ganas de cocinar, sin emplear para ello el tiempo que sería necesario con los sistemas tradicionales de cocción.