¿Cómo aprehender lo que no se puede ver con un artefacto que solo captura el movimiento evidente de las cosas?, se pregunta de manera desafiante David Oubiña. Ceremonias de lo invisible propone al lector pensar al cine ya no como un dispositivo de representación, sino como una máquina capaz de percibir los límites de la experiencia, en donde las imágenes cinematográficas pierden su carácter de transparencia para adentrarse en los dilemas y las tensiones de lo real.
En este libro, la muerte será pensada como aniquilación de masas o como un accidente, individual y fortuito. Ambas figuras, invertidas y complementarias, son revisadas por el autor en dos ensayos breves que transitan a través de los filmes Shoah (Claude Lanzmann, 1985) y Ugetsu, cuentos de la luna pálida después de la lluvia (Kenji Mizoguchi, 1953). La muerte y la guerra son dos tópicos reunidos para desplegar reflexiones sobre el fracaso de la representación, sobre imágenes que muestran poco, casi nada, pero que sin embargo se abren a la posibilidad de seguir exponiendo, allí donde lo real no se deja atrapar.