El miedo puede definirse como esa fuerza instintiva que nos induce a la autopreservación. Lo podemos rastrear en el comportamiento más elemental de todas las especies. Cuando se analizan las trazas de cualquier religión, descubrimos que el misticismo y la veneración de arquetipos apelan al temor innato de los seres humanos. El anhelo civilizador ha enfatizado la contrición y la obediencia, tanto como recurre a la condena y al exilio para castigar a quienes transgreden tales códigos y desestiman el miedo que vela tras ellos.
Este libro es un recorrido puntual en torno a diversas experiencias que subyacen al temor inherente de vivir, sufrir o intimar con la muerte. Los lectores encontrarán en estas páginas un remanso y con suerte un oráculo para responder a sus interrogantes. Acaso este viaje le convidará a descifrar sus propios espantos.