Ylenia, en la plenitud de sus dieciocho años, divertida, bella, descubriendo la vida, arrastra, sin saberlo, una condena a muerte. Su corazón se apaga lentamente y solo un trasplante podría salvarla. El tiempo pasa y no aparece un donante, mientras tanto, la vida sigue su curso y llega el amor con su esplendor, sus alegrías y desilusiones. Demasiado para su frágil corazón, que termina por rendirse, dejándola en una cama de hospital, siempre a la espera y con las esperanzas de salvación reducidas a un milagro.
Alessandro, un joven despreocupado y rebelde, es quien le ha robado el corazón a Ylenia pero también le ha entregado a ella el suyo, amándola como ninguno, luchando contra lo imposible y sacrificándolo todo para regalarle la vida.