Los cuentos son hermosos y vastos. Hubo algunos, también, que me obligué a terminar por el abuso de conceptos como la eternidad, lo interminable, infinito, inequívoco, inapresable, innombrado, etc. que terminan por restarle sentido, si hablas de todo y nada a la vez en un sólo párrafo terminas sin hablar de nada. Eso y terminar con tres puntos los cuentos no me latió. Fuera de eso, disfruté el recorrido.
Seligson es una experiencia de lectura llevada al límite, una creación radical inasimilable por una época apresurada y ligera. Nada menos complaciente que la narrativa de Seligson; nada más abierto al viaje hacia otras más amplias y poderosas realidades. GENEY BELTRÁN FÉLIX