El valor que le encuentro a este libro es su mensaje sobre lograr el equilibrio en las diferentes etapas de los ciclos femeninos, partiendo del reconocimiento de la ciclicidad de la mujer.
Dicho esto, la fundamentación "histórica" me parece muy cuestionable. Presenta un pasado sin fecha ni lugar en el que a la figura femenina se respetaba y reverenciaba, lo cual, por decir lo menos, me parece fantasioso. Entiendo que no era el propósito de la autora escribir un tratado antropológico del asunto, pero aún así, me parece que trata estos asuntos con demasiada ligereza.