Los procedimientos psicológicos más eficientes para que el cambio se genere consisten en llevar al paciente, de manera adecuada y responsable, a enfrentar lo temido, lo desconocido o lo inseguro. Es allí, durante la exposición en vivo y en directo, que la realidad se encarga de actualizar nuestro software, de curarnos, de ponernos en el camino de la racionalidad y enderezar la distorsión.