Ideas como las de autogestión, democracia directa y apoyo mutuo han sido defendidas tanto por el anarquismo que vio la luz en la Europa del siglo XIX como por muchos pueblos indígenas que espontáneamente las han llevado a la práctica desde tiempo inmemorial. Este libro estudia la relación entre esos dos mundos, y lo hace con la voluntad de alentar, en paralelo, una definitiva descolonización del propio pensamiento anarquista. Sirve como introducción, también, a la realidad, comúnmente olvidada, de los anarquismos que adquirieron carta de naturaleza en América, África, Asia y Oceanía.