Dentro del pecho de Van, algo se elevó y se abrió. Era la misma sensación que tenía cuando salía del cole tras un largo día y su madre le estaba esperando. Nunca había tenido aquella sensación con nadie más pero supo reconocerla al experimentarla. Era la sensación de alegrarse de veras de estar con alguien y de ser incluso más feliz de que ese alguien quisiera estar con él.