La primera ministra de Noruega, Birgitt e Volt er, es hallada en su despacho muerta de un disparo en la cabeza. Con el país en estado de shock a raíz de la noticia, el departamento de policía de Oslo comienza a trabajar empleando una cantidad de efectivos sin precedentes y en estrecha colaboración con el servicio de seguridad noruego. Tienen muy poco con lo que iniciar las pesquisas: el arma del crimen ha desaparecido, la escena del asesinato no presenta pistas prometedoras y nadie salvo el juez Grinde parece habern entradoo salido del edifico esa noche. El caso mantiene ocupados a los periodistas, especialmente a Liten Lettvik, del periódico sensacionalista Kveldsavisen. ¿Quién era el objetivo del asesino, Birgitte Volter la política, o Birgitte Volter la persona física?