¿Dónde están las verdaderas amenazas a la libertad de expresión? ¿Se está criminalizando la protesta?
En los últimos tiempos saltan a la prensa noticias como la censura del cartel de una exposición de Egon Schiele, se genera debate en torno a un cuadro de Balthus o a la Lolita de Nabokov… ¿Nos invade una oleada de neopuritanismo? ¿Se instaura el triunfo de la corrección política? ¿Asistimos a un cambio de paradigma moral, al triunfo de la censura y la autocensura? ¿O acaso lo que se está produciendo es una descalificación y hasta criminalización de la protesta? Este libro explora las verdaderas amenazas a la libertad de expresión, que no vienen de minorías, feministas u ofendidos, sino del poder político y legislativo. Porque señalar despectivamente al ofendidito no hace sino criminalizar su derecho, nuestro derecho como sociedad, a la protesta.