La idea de la integración de Latinoamérica ha tenido y tiene una fuerza enorme. Sin embargo, no ha sido ni es una idea constante ni inocente. Su implementación ha obedecido a ciertas coyunturas, pero también a la difícil relación entre el sur y el norte del continente. Conforme a ello, cada iniciativa unitaria ha estado precedida por reflexiones en donde se ha puesto en discusión sus alcances territoriales (¿incluir o no a América del Norte), sus objetivos (¿hacia qué tipo de modernidad debe conducir la unidad?) y, finalmente, los términos sociales de la integración (¿es la unidad de los Estados o de los pueblos?). A esta discusión, todavía vigente, contribuyó de manera relevante una comunidad de intelectuales y políticos chilenos a través de la publicación de la Colección de ensayos y documentos relativos a la unión y confederación de los pueblos hispanoamericanos. Las reflexiones y propuestas unitarias que compilaron los editores de aquel libro reflejan las preguntas aún hoy presentes alrededor de la integración de Latinoamérica.