La bonanza de la marihuana o «bonanza marimbera» fue un periodo que comenzó en la década de los setenta y transformó el estilo de vida de la gente de Santa Marta. Las personas que vivieron esa época aún recuerdan las balaceras y los muertos que dejaron los enfrentamientos entre las familias Valdeblánquez y Cárdenas. Fue un momento en que los traficantes comenzaron a comprar casas y hoteles, invirtieron en la construcción de edificios y compraron camionetas Ford (especialmente, la conocida Ranger), muestras de prosperidad que estuvieron acompañadas de una percepción social de la bonanza como algo aceptable. De hecho, cuentan que algunos políticos e incluso jueces formaban parte de las grandes fiestas o reuniones organizadas por los «mafiosos de la marimba». Todavía se recuerdan algunos de los personajes que produjo este periodo y que dejaron huella en la ciudad, como el famoso Maracas, el generoso Lucho Barranquilla, Lisímaco Peralta —que fue nombrado en una famosa canción vallenata de Diomedes Díaz— y el famoso capitán Blatt y su esposa, Ubida Pitre. Esta última fue concejal de la ciudad. El libro «Memorias de violencia: bonanza marimbera en Santa Marta entre las décadas del setenta y el ochenta» tiene por objeto explorar y describir las diferentes memorias que se han construido en torno a la bonanza marimbera a partir de las experiencias, impresiones y evocaciones de los habitantes de Santa Marta. Además, indaga, en la producción académica y en el registro periodístico de esta época, el impacto que el cultivo y tráfico de la marihuana tuvo en la ciudad.