Mediante este volumen, fechado a fines de 1852, Sarmiento registró su versión acerca del despliegue multitudinario de hombres y recursos con el que las fuerzas militares comandadas por Justo José de Urquiza (el llamado Ejército Grande) finalmente derrotaron a Juan Manuel de Rosas, aquel enemigo que lo obsesionaba, en la Batalla de Caseros.
Sarmiento había participado de la gesta como redactor de boletines oficiales e intentado estrechar lazos políticos mayores con Urquiza, pero para el momento en que produjo esta obra ya avizoraba que el nuevo orden a cargo del caudillo entrerriano podría parecerse más a la «tiranía rosista» que a sus planes de modernización republicana.
Los documentos recopilados en esta memoria política, por lo tanto, tendían a aclarar su perspectiva sobre las características de la Campaña y sobre el papel que él mismo había jugado en ella.
Domingo Faustino Sarmiento (San Juan, 1811 — Asunción, 1888) fue un escritor y estadista argentino. Además de haber sentado en su presidencia las bases del sistema educativo moderno de su país, los libros salidos de su notable pluma marcaron una interpretación histórica de alto impacto, en especial el Facundo (1845), pero también Recuerdos de provincia (1850) y Mi defensa (1843), entre otros. Son controvertidas sus visiones y acciones sobre los aborígenes, los gauchos y los inmigrantes de algunas proveniencias, mientras favorecía que los de otras se instalaran como colonos. Sin embargo, y por lo mismo, pocos negarían que Sarmiento fue una figura descollante que influyó profundamente en la vida intelectual y política de la nación sudamericana.