«Hay varias cosas que Mellie no esperaba de su primer año de universidad, pero comenzar a recibir
cartas y regalos de su padre muerto no estaba en la lista.
Ese fantasma del pasado no es el único que ha vuelto para poner su vida de cabeza, también lo ha hecho su mejor amigo de la infancia: Mason Carter. Quien se distanció cuándo él le confesó su amor. Mason, el que desapareció un día y nunca regresó.
Ahora, mientras se debate entre su verdadera pasión -la danza-, y una carrera práctica que no ama, Mason vuelve a brindarle su amistad, sin rencores y con todo su encanto.
Pero Mellie está cada vez más confundida. No sabe quién es. No sabe qué quiere ni a dónde va.
Solo sabe que ya no es capaz de entregarle su corazón a nada ni nadie.
Porque después de tanta pérdida y abandono, es imposible reparar un corazón de cristal.»