La brújula del escritor

No desanimarte. No te dejes dominar por la convicción del fracaso. Te cuento esto: debido a las malas críticas y a los pocos ejemplares vendidos, Scott Fitzgerald murió en 1940 creyendo que El gran Gatsby era un verdadero fracaso. Sin embargo, ha tenido tanto éxito que ha sido adaptada al cine más de una vez. Entre otros, la adaptaron Francis Ford Coppola, con Robert Redford como Gatsby, y Baz Luhrmann, con Leonardo DiCaprio como Gatsby. Recuérdalo

Hacerte preguntas. En una primera etapa, frente a lo que observas (personas, objetos, paisaje, movimientos…) y a los detalles que lo componen. En una segunda etapa, sobre los elementos que hilen el texto.

Gestionar cada paso. No hay situaciones aburridas. Hay maneras aburridas de vivirlas. No hay temas aburridos, hay formas aburridas de contarlos

Escoger cada idea, cada frase, cada decisión siguiendo tu intuición y, especialmente, tu curiosidad.

Arriesgarte. No temas abandonar y cambiar de rumbo.

No disfrazar por pudor lo que sientes. Sin miedo todo se vuelve posible.

Escribir a tu manera, lo cual es sinónimo de atreverte a ser tú, y convertir una idea en una obra literaria poderosa.

Prestar atención para traer a la conciencia lo que habita en tu inconsciente.

Creerte lo que inventas.

Explorar qué clase de escritora o escritor eres. Unos escriben como a través de una ventana, otros como espiando por una cerradura, otros en medio de la gente, otros, desde ciertas evocaciones; o para desplazar temores; unos se aíslan del mundo, otros necesitan empaparse de lo social. La lista podría ocupar muchas páginas. ¿Y tú?