Cuando el editor francés Jean-Jacques Pauvert publicó, en 1954, Historia de O, este libro estalló como una bomba en el puritano mundo postbélico, causando escándalo y desconcierto. Pero lo que una mujer, Pauline Réage, expresaba de pronto con tan desgarradora y brutal belleza respondía, curiosamente, a lo que millones de lectores, hombres y mujeres, sentían sin osar siquiera formular en forma de deseo. No tardó mucho Historia de O en convertirse en el libro más traducido y leído en el mundo desde El pequeño principe de Saint-Exupéry, ¡tan distinto, en cambio!
Hoy, treinta años después, esta obra maestra, consagrada ya «clásico del género», sigue siendo manual iniciático de jóvenes de todas las edades. Desde aquellos tiempos sórdidos en que se la leía en la penumbra, enfundada en papel de embalar o de cuaderno escolar, hasta hoy, todos y cada uno de nosotros, sus deudores, la hemos vivido a nuestro modo, al ritmo de nuestras necesidades y carencias, en la convivencia secreta con nuestros propios fantasmas y nuestras propias fantasías.