"¿Qué sienten las personas que están en coma? ¿Nos escuchan? ¿Nos ven? ¿Están ahí o dónde es que están?
¿Qué decisiones tomar cuando un ser querido está en coma? ¿Se puede pulsar siempre por la vida, incluso a contramano de todos los diagnósticos médicos?
¿Con qué herramientas puede una madre atravesar la experiencia del coma de su hijo?
Si sos de los que alguna vez, más bien “a la ligera” y casi sin pensarlo en profundidad, sentenció «No se puede vivir así, sin poder valerme por mí mismo” quizás estas páginas te abran un mundo nuevo. Estas palabras vienen a sacudir creencias o prejuicios muchas veces instalados por inercia.
Animate a embarcarte en la lectura de Creeme que te escucho y dejate despeinar por un viento tan fuerte como esperanzador sobre las múltiples posibilidades de reinventarse que tiene el ser humano» (Clara Elizondo, correctora de textos).
Novela basada en un hecho real. Relata la vida de una familia frente a la impotencia de uno de los hijos en estado de coma producto de un accidente. El trato médico frente a esta grave problemática. Los diagnósticos apresurados. La frialdad de la relación de los familiares. Los esfuerzos solitarios, incondicionales de la familia por acompañar y tener esperanzas con el ser humano que sigue siendo el hijo afectado. Y la esperanza… siempre la esperanza.