Para Sergio Pitol memoria y literatura son indivisibles. Sus más célebres páginas, El arte de la fuga, El viaje, El mago de Viena, nos enseñan cómo se transita a través del tiempo, cómo se avanza hacia el pasado. Pitol ha configurado su obra y su vida a través de sus lecturas. En esta edición revisada de su mítica Autobiografía precoz, publicada en 1966, el autor de La vida conyugal evoca y reconstruye viajes, libros, primeras amistades, pasiones permanentes desde entonces. Escribir y reescribir para Pitol es otra cara de su propio axioma: la relectura es la verdadera lectura. El hilo conductor de toda su obra ―novelas, ensayos, cuentos, traducciones― es la literatura misma: desde el niño que lee con profusión a Dickens hasta el escritor maduro que desentraña los misterios de la trama a la hora de traducir El buen soldado de Ford Madox Ford.